Buenas tardes,
Hoy he leído una publicación en la revista Cuadernos de pedagogía que presenta una entrevista a Carmen Gil, una maestra, poeta, contadora de cuentos y escritora. En este diálogo se responden a preguntas que, a mí parecer, son muy interesantes.
En primer lugar, yo no soy lectora de poesía porqué, sinceramente, nunca me he dedicado a leer este tipo de género. Si bien es cierto, tengo infinidad de amistades a las que les encanta la poesía, así que algún día, y más después de leer esta publicación, me pondré con ello.
En segundo lugar, me parece muy interesante la idea de que un contenido que no es práctico no se debe enseñar, Actualmente, estamos en un mundo en el cual sólo nos formamos para ser competentes para el ámbito laboral y/o profesional, pero realmente se forma para la vida cotidiana? Que yo sepa aún no tenemos ninguna clase de economía doméstica, como en Finlandia, o alguna asignatura sobre cocina. Estos aprendizajes yo los concibo como una competencia esencial en el día a día de una persona. Pero en cambio si que se le da importancia a la sintaxis o al estudio de las rocas. Yo, sinceramente, le veo más utilidad a la lectura y los aprendizajes que se hacen a través de ellas, como adquirir estrategias para resolver conflictos, sentirse identificado y por lo tanto indagar en el autoconocimiento personal, ser crítico, etc.. Este tema da mucho para reflexionar.
Otro gran tema que se destaco de esta entrevista es el acto de leer como, simple y llanamente, algo placentero. Debemos hacer que los niños lleguen a disfrutar de la lectura y no la vean como algo odioso y obligatorio. Por eso, estoy de acuerdo en qué las escuelas deben propiciar un tiempo de lectura, ya que así nos aseguramos que dedican un tiempo a leer, pero que ese tiempo sea lo más libre posible, es decir que se les proporcione libertad para escoger una lectura, para abandonarla, para saltarse párrafos como comenta Daniel Pennac en su obra "Como una novela" (1993). Quizá con 12 años les apetece leer a Roald Dahl y a los 20 años a Robinson Crusoe o al revés, pues bienvenido sea. Los mismos alumnos, según sus gustos, las recomendaciones de sus iguales y su nivel madurativo, escogen las lecturas que creen que se les adecuan y las debemos aceptar e intentar, poco a poco, guiarlos hacia una hábito lector autónomo y de calidad.
Os dejo el enlace a la entrevista por si os interesa: http://www.cuadernosdepedagogia.com/Content/Documento.aspx?params=H4sIAAAAAAAEAMtMSbH1czUwMDA0NDQwMzVVK0stKs7Mz7M1MjA0MzQwMFPLy09JDXFxti3NS0lNy8xLTQEpyUyrdMlPDqksSLVNS8wpTlVLTcrPz0YxKR5mAgAaCjtNYwAAAA==WKE
Y si queréis compartir vuestra opinión, todas serán bienvenidas.
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